miércoles, abril 09, 2008

¿De vuelta al medioevo?
¡No, gracias!

Y la santa iglesia católica lo hizo de nuevo. Una vez más le dio por intervenir en nuestros cuerpos, nuestras opciones de procreación, nuestros derechos de información sexual y nuestro derecho de poder optar a las varias alternativas anticonceptivas desarrolladas hasta ahora. Todo esto debido a su dogmática postura que la ha llevado -en cooperación con un grupo de diputados momios- a presentar un recurso de insconstitucionalidad ante el tribunal constitucional en nombre de la defensa a "la vida y a la familia", que prohíbe la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE o "del día después), así como de TODO método anticonceptivo que contenga Levonorgestrel. Lo malo es que el tribunal ya les dio en el gusto y aprobó el fallo, imponiendo la decisión de que estos grupos minoritarios impongan su moral católica de dos caras al resto de la comunidad, importandoles un carajo si esto no sólo representa la prohibición de una pastilla, sino también un atentado contra los derechos reproductivos de las mujeres del país.
Si ya la prohibición de la PAE es grave, la prohibición en la entrega y comercialización de métodos anticonceptivos que contengan Levonorgestrel es aún peor. Esto porque el 100% de los anticonceptivos que entrega el sector público contienen dicho compuesto, así como el 50% de los que se venden en el sector privado. Ya no sólo se atenta contra el derecho a decicir sobre nuestra sexualidad y planificación familiar, sino que también se está afectando gravemente a los sectores más pobres y vulnerables del país, pues son los que más dependen del sector público para la adquisición de los anticonceptivos, mientras que la gente de mayores recursos puede ir a comprar otros más caros que no posean dicho compuesto.


En relación a la PAE, píldora supuestamente abortiva según estos fundamentalistas hipócritas, que allí donde yo veo un par de células ellos ven un alma, dejenme citarles al doctor Ramiro Molina, director del centro de medicina reproductiva de la universidad de Chile, quien asegura que "está comprobado que el Levonorgestrel no tiene ningún efecto cuando se inicia la vida, ni mucho menos cuando se implanta el óvulo en el endometrio. Lo que hace la pastilla es alterar algunas de las fases de la ovulación. También puede provocar algún cambio en la bioquímica del endometrio, afectando algunas sustancias de la maduración de los espermatozoides. Y estos, al no estar maduros, no pueden fecundar. PERO DE NINGUNA MANERA LA PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS ES ABORTIVA. QUIENES SIGUEN SOSTENIENDO QUE ES ABORTIVA MIENTEN DESCARADAMENTE O SON PERSONAS FUNDAMENTALISTAS Y CERRADAS DE MENTE QUE TRATAN DE MANIPULAR A LA POBLACIÓN." ...Creo que quedó más que claro. Y ya para que decirles a estos caballeros que la prohibición de esta píldora efectivamente si que aumentaría de manera considerable los REALES abortos clandestinos que tanto pretenden evitar, los que de paso conllevan otros impactos sociales (mujeres con abortos complicados que provocarían su posterior hospitalización provocando un colapso en el sistema de salud o el fallecimiento de las mismas en el peor de los casos).


¿Que hacer frente a esta medida?


Primero, hacer visible la falla del tribunal para que todo Chile se entere de ésta decisión que para variar se ha tomado a puerta cerrada, por sectores de poco número, pero de gran poder, que una vez más no nos representan y que de paso nos imponen su propia moral.
Segundo y más importante, se está llevando a cabo una convocación organizada por la colectiva mujeres públicas que nos invitan a unir fuerzas y mostrar nuestro enojo a través de una acción de apostasía masiva, esto es, que muchas de las personas que fuimos bautizadas, pidamos a la iglesia, por medio de una carta al episcopado, el ser excomulgados y sacados de sus registros. Quienes quieran participar deben escribir al correo pidamoslaexcomunion@gmail.com para que se les explique el procedimiento (o bien pueden verlo en este link) y reciban una carta tipo, para que, si quieres ser parte de esta acción, la completes con tus datos y la vayas a entregar el día 29 DE ABRIL.


Así que ya saben, aquí no sólo se juega en pro o en contra de una píldora, sino que se lucha por el trato injusto que la sociedad da a las mujeres y para el que la iglesia deje de meter la mano donde no debe, interviniendo en las políticas públicas y en nuestras decisiones. Yo por mi parte prefiero mil veces una mayor dignidad y libertad para la mujer que el apoyar a una institución de mierda que se cree mensajera de divinidades, aunque ello me cueste arder en el infierno (aunque más probable encuentro que me apuñale la llorona o me dispare un ovni... o me dispare un ovni que lo pilotea la llorona en el peor de los casos).


Saludos...

¡Y todos a auto-excomulgarse!