domingo, enero 08, 2006


¿Instalemos una empresa?

Un dia como cualquier otro, recuerdo q iva en la micro cuando escuche en la radio uno de esos tipicos discursos weones de 1 minuto de duracion q suelen intervenir los medios informativos. Hablaba don Piñera, ese weon q caga plata pero q tiene corazon de pobre (segun el al menos) ..hablaba de lo tipico: el crecimiento, el progreso, los desafios de chile en el siglo XXI, etc. y al final, como no.. su tipico "vota por mi". Al escuchar el discurso de este caballero pense "Woow q exitoso es este tipo, un economista de primera, el jehova de los empresarios!!" ..asi q me entro el lucro en la cabeza, se me puso la cara como los dibujos animaos cuando ablan del billete ($_$) y me dije a mi mismo "Kiero ser empresario".
Fue entonces cuando me fui a mi casa, tome 10 libros de marketing, economia y demases y me puse a "estudiar para ser un buen momio". Despues de una noche en la q aprendi a acer negocios (osea a ver el dinero como "inversion" para siempre tener mas y mas y mas y mas... hasta el infinito y mas alla) decidi cuales serian las condiciones necesarias para poder instalar mi empresa y hice una pekeña lista q compartire con ustedes.
1-Buscar q cosa "le ace falta a las personas".. obio, si no hay a kien sacarle plata mi empresa se va a la mierda.. necesito de ellos o el "dios mercado" me puede tirar un rayo desde los cielos y mi sueño de riqueza explota. Necesito inventar algo q satisfaga a las masas.. sin ellos no satisfago mi bolsillo.
2-Una marca comercial, este es un punto clave.. necesito ese llamamiento a q las personas escuchen.. nose, "autos monito" (decidi ponerle monito a mi empresa.. atraera a las masas?) y digan "ahh si.. esos son re wenos". Asi q pegue un telefonazo a las agencias de publicidad, q son expertas en inventarles sueños a la gente y sacarle lucro a la originalidad, a la inventiva.. y dije: "locos!! kiero q me agan un reclame bonito!! usen todo lo q aprendieron y les pagare bien.. un logo q cuando las personas lo vean digan.. Yo kiero eso!!"
3-La imagen.. importantisimo!! ..la gente suele ver "las cosas" en vez de escucharlas, asi q si tiro pinta mas facil aun el engañarlos. Me compre un terno de alguna marca, cara obiamente para q no se vea afectado mi estatus, su corbata, sus zapatos cuicos y su celular en mano.. esa tipica pinta de "weon exitoso" en la modernidad. "OHH.. el loco pa exitoso.. tiene mucha plata!!" van a pensar las personas cuando me vean demandando a los ecologistas en las noticias.
4-Trabajadores!! otro punto clave.. si no tengo a las personas q acen el trabajo por mi, mi sueño de ser empresario se destruye mas rapido q el viejo pascuero cuando me dijieron q no existe.. y como los consigo?? facil.. sale en las noticias y tal como lo ace don piñera dices "Prometo 1000000000000000 empleos.. amenme!!" ..van a llegar cientos y cientos de personas (perdon dios mercado.. "trabajadores".. no me tires un rayo en la cabeza) de seguro. Les pago una mierda y me kedo con el resto, asi voy a poder construir mi mansion y comprarme un yate.. y un avion si es q me va bien.
5-Elimina los sindicatos.. obio, sumate a la ultima moda empresarial. Las empresas mas grandes no los tienen asi q para q mierda voy a kerer uno? ..en vez de enfrentarme a los problemas q los trabajadores consideren injustos.. "los prevengo".. mi $ podria verse en riesgo y eso es lo q menos kiero.
6-Cuando hable de lo bien q me va.. dire "lo bien q nos va" eso tambien es importantisimo.. algo de "humanismo" para vender la pomada. No tengo q decir "este año gane x millones" sino q decir "chile gano x millones" ..asi suena mas bonito, obio no? "Chile " no soy yo.. sino q somos todos, incluso los pobres entran al mismo saco magicamente. Lo mismo con la clase media y los otros estafadores como yo^^
7-Proteccion legal.. tengo q acerme intocable!! ten las leyes de tu lado y te aces mas invencible q superman. LLamare a algun politito u empresario como yo.. a otro weon con plata en el fondo (con su $ de por medio obiamente.. "negocios son negocios" dice el dicho) y listo: sere a prueba de reclamos. Esto me sera util en las protestas q de seguro llegaran.. nose, kizas los ecologistas.. ese monton de weones q se olvidan q el planeta es mio porke "pague" por ello.. asi q si kiero derramar toda la mierda q kiera o arrasar selvas enteras para adkirir materias primas.. Q NO ME JODAN! ..lo mismo con los trabajadores, estudiantes y otros q tambien se juntan a tirarle piedras a mi edificio. Q peleen con los pacos.. para algo tengo el telefono.

Creo q estas serian las 7 leyes de cualkier "buena empresa" ..de seguro hay mas, de seguro apareceran un monton de problemas en su interior, pero nada q "don $" no pueda resolver asi q no me preocupo. Asi q ya saben.. si ven "Monito" comprenlo!! mi bolsillo se los agradecera.
Saludos.. y uno muy especial a Piñera q izo despertar mi espiritu empresarial

lunes, enero 02, 2006


:: (re)tomando el control de nuestras vidas ::

Jueves (2005-12-29 20:28:28) por Anonim@

Crítica del mito del progreso, de la civilización industrial y de la violencia técnica

Hace ya muchos años que nos aseguraron que la Historia había llegado a su fin. El capitalismo triunfante decretaba la muerte de las ideologías -salvo la suya propia, claro está-, erigiéndose como la culminación, justa y necesaria, de la Historia de la Humanidad. Se aseguraba que el inicio del nuevo milenio sería el del bienestar, la prosperidad y la abundancia para la totalidad de la Humanidad. El mesianismo de los que se llaman racionalistas. Nada nuevo bajo el sol. La mentira es hoy más que evidente. La caída del muro de Berlín no supuso el fin de las ideologías ni el fin de la Historia, sino su continuación bajo el dominio de la única ideología permitida: la del progreso, conducida por los bueyes del capitalismo y la tecnocracia. Pero el bienestar augurado por ese mito -más que ideología- moderno sigue sin llegar. Llevamos escuchando sus mentiras desde hace más de dos siglos y los beneficios tan cacareados no aparecen más que en forma de migajas que además nos condenan a la mayor de las miserias, cada día somos más ricos en cosas e infinitamente más pobres en experiencias, en nuestras relaciones y en el desarrollo de nuestras potencialidades como seres humanos[1]. La miseria de nuestras vidas parece así inversamente proporcional a la cantidad de bagatelas que nos vende el capital, tratando con ello de tenernos dormidos para que no cuestionemos el sistema.
Desde el siglo XIX llevamos escuchando a los defensores del progreso, ya fuesen éstos liberales o marxistas, anunciar la llegada del reino de la abundancia. Nos anunciaban, extasiados, el fin de todos los males de la humanidad con sólo seguir al pie de la letra sus dictados. Nos mintieron, nos dijeron que la industrialización acabaría con todas las penurias a las que había estado sometida la Humanidad desde el comienzo de los tiempos: hambre, enfermedades, trabajo, miseria. Mentiras, mentiras, mentiras. La Historia, a pesar de que la declaren muerta y enterrada, no miente al respecto. El siglo XX no fue el siglo de la prosperidad como anunciaban los profetas del progreso, sino el del horror. En nombre del progreso se cometieron las mayores atrocidades que ha conocido la Historia. El siglo XX es el siglo de Auschwitz, que no fue una excepción de la Historia como nos quieren hacer creer para que respiremos satisfechos y podamos dormir tranquilos y sin remordimientos, achacando la barbarie a los desvaríos de un loco que engañó a todo un pueblo con una ideología endemoniada que nada tiene ya que ver con nosotros pues fue derrotada. Auschwitz sigue presente en nuestras vidas, puesto que no fue una excepción de la Historia, sino una consecuencia del progreso, de la Ilustración, de esa concepción del mundo que ve a éste y a los seres que lo habitan como objetos, como útiles, como seres inertes.
Queriendo liberar al ser humano, el liberalismo y la Ilustración lo han condenado a la peor de las esclavitudes, la que lo reduce a su dependencia material. El ser humano queda reducido a nuda vida, a su simple existencia biológica, convirténdose en el homo sacer del que habla Agamben[2]. La infinita complejidad humana se somete a los imperativos de la biopolítica, en la que al ser humano sólo se le reconoce su existencia biológica, sin tener en cuenta las posibilidades de realización de esa existencia, aspecto éste sobre el que insistiré más adelante.
Reyes Mate rastrea las “razones” últimas de Auschwitz en la crítica que los avisadores del fuego[3] Rosenzweig y Benjamin hacen del idealismo inherente a la filosofía occidental:
"El idealismo tiene dos movimientos. Por un lado, coloca el sentido fuera de la realidad, en el mundo de las ideas; de esta forma se produce un desprecio de la experiencia ya que se vacía la realidad de significación. Por otro, su querencia al monismo, esto es, la reducción de la pluralidad de la vida, de la riqueza del mundo de la vida, a la unicidad del concepto. La alianza entre estos dos arietes -el desprecio de la vida con el monismo- produce resultados demoledores en lo tocante a la interpretación de la experiencia, sobre todo a la experiencia del sufrimiento."[4]
Pero no se trataría tanto, en mi opinión, del idealismo, sino del mito de progreso subyacente a todas las ideologías de la Modernidad. Es el mito del progreso, sustentado en la ideología, del tipo que sea, el que lleva a considerar al ser humano como algo contingente, sujeto a las “necesidades” del avance de la Historia, de la nación o de la economía. Es esa ideología la que justifica la barbarie, ya sea ésta Auschwitz -era necesario exterminar a los judíos por el bien de la raza alemana-, Hiroshima -era necesario emplear la bomba atómica para terminar la guerra- o Bhopal -es necesario que existan fábricas de productos químicos, aunque sean peligrosas, por el bien de la Humanidad-. El bien de la raza, la nación o la Humanidad, entidades abstractas, siempre por encima del bien de las personas, de los seres humanos concretos, ya sean los judíos exterminados por el nazismo, los japoneses víctimas de la bomba o los habitantes de Bhopal víctimas de la mayor catástrofe ecológica de la Historia[5]. El progreso no entiende de moralidad. Todo debe quedar supeditado a su avance inexorable.
A pesar de todo, el mito del progreso sigue intacto, como si nada hubiese ocurrido o como si todo lo ocurrido no fuese con nosotros. Es el gran enigma de la docilidad[6], de la inconsciencia que nos hace seguir caminando hacia el abismo, sin darnos cuenta que tarde o temprano caeremos por el precipicio. Y al hablar de caída, de catástrofe, no me refiero tanto a la catástrofe ecológica, espectacular, que, en caso de llegar, es posible que lo haga cuando ya el ser humano haya dejado de existir, al menos tal y como lo concebimos ahora[7]. Es cierto que estas catástrofes existen y que su incidencia es cada vez mayor: tsunamis, huracanes, fugas radiactivas, pandemias, etc., y que se llevan por delante miles de vidas, que, para los tecnócratas, no son más que daños colaterales del progreso, pobres que no tuvieron el dinero suficente para ir a vivir a una urbanización de lujo en un país del primer mundo alejados de los peligros tóxicos, nucleares o naturales[8].
Pero la peor de las catástrofes es la catástrofe cotidiana que padecemos, la violencia técnica que reduce al ser humano a un objeto. Cualquier relación humana se haya irremediablemente mediada, no podemos tener relaciones libres si no somos libres y mientras no tengamos el control total y absoluto de nuestras vidas jamás podremos considerarnos libres. Nuestras vidas están dominadas por fuerzas que se escapan a nuestro entendimiento y control y no tratamos aquí de un problema metafísico, sino de la supeditación de todo lo humano a los criterios que marca el mercado, la industria y la tecnificación del mundo. La dimensión humana desaparece absorvida por los imperativos del desarrollo del capitalismo tecno-industrial. No se puede detener el progreso, aunque este tenga consecuencias catastróficas para nuestras vidas. Poco importan los problemas que pueda provocar la construcción de un TAV en las vidas de las personas que habitan las tierras por las que va a pasar. No se tiene en cuenta la degradación de la tierra y las especies y las consiguientes consecuencias para el medio ambiente y la vida en general -incluida la humana- provocadas por la introducción de organismos modificados genéticamente. Tampoco es importante que las relaciones humanas sean cada vez más difíciles, insatisfactorias y falsificadas. Nadie se cuestiona realmente que nuestra forma de vida esté convirtiendo a nuestros niños en monstruos sin sentimientos y sin capacidad de comprensión de la realidad, absortos en las pantallas de sus videoloconsolas, sin ver que hay un mundo más allá de los videojuegos. Nada importa, nada se cuestiona mientras las estadísticas de la economía nos sigan asegurando que crecemos a un ritmo mayor del previsto y que progresamos hacia un mayor bienestar.
El bienestar nos llega en forma de coches más rápidos, de nuevos canales de televisión y de bagatelas tecnológicas con las que sólo se deslumbra a pusilánimes y mediocres. ¿Cómo se puede hablar de prosperidad haciéndolo exclusivamente en términos de posesiones materiales? La felicidad, el desarrollo personal, la autosatisfacción, la intensidad de las relaciones humanas, todo aquello que realmente nos habla de la prosperidad y de la consecución de una vida plena y satisfactoria, son descartados por no cuantificables en las estadísticas. El bienestar se mide en relación a la posesión de cosas, pero éstas acaban poseyéndonos a nosotros, al obligarnos a pensarlo todo, incluido el ser humano, en función de criterios cosificantes tales la posesión/no posesión. Ésta es una de las consecuencias más palpables de la biopolítica, de la reducción del ser humano a nuda vida[9]. El sistema asegura un desarrollo material como nunca antes en la Historia se había conocido -al menos en los países del llamado primer mundo-, pero es un desarrollo doblemente falso. En primer lugar porque su principal motivación es atarnos más al sistema, creando falsas necesidades, que son cubiertas con nuevos productos, vendiéndonos siempre cosas que no necesitamos y que no se diferencian en nada a los que ya tenemos, pero aún así debemos comprarlas para estar a la última, es la obsolencia programada de la teconología, cuyas consecuencias se transmiten también al ser humano, sólo lo nuevo es válido para el sistema, por eso aparcamos a los viejos donde no nos molesten. En segundo lugar porque la riqueza material esconde la pobreza de la experiencia de nuestras vidas, que trata de camuflarse por medio de sucedáneos, ya sea en el trabajo, desvalorizado y empobrecido con la especialización, la productividad a ultranza y la precarización; en la vida cotidiana, cuyos valores son sustituidos por los del ocio, alienante y vaciado de cualquier contenido que enriquezca nuestra vida; o en las relaciones humanas, que adoptan el lenguaje y las formas de la cosificación perenne a que somos sometidos, quedando reducidas a la estandarización y a tratar con las personas como si fuesen objetos.
Todo esto ocurre, y esto es lo más grave, en medio de la más absoluta indiferencia, cuando no colaboración, por nuestra parte. Nos dejamos llevar. Protestamos cuando colocan una antena de telefonía en nuestro azotea o cuando se contruye una autopista al lado de nuestra casa, pero enseguida lo olvidamos porque no podemos vivir sin el teléfono móvil y el coche. ¿Hasta qué punto somos conscientes de que nuestro modo de vida ha entrado en una espiral de locura? ¿Hasta qué punto somos capaces de dar marcha atrás o al menos detener la marcha que nos lleva al colapso? ¿Somos todavía capaces de (re)tomar el control de nuestras vidas, de volver a ser humanos?
El ser humano se abandona a su propia (auto)destrucción, alegremente, despreocupado, como si nada fuese con él. A cambio de su muerte recibe bagatelas, sucedáneos de vida empaquetada. Los adalides del progreso, los gurús de la economía liberal jalean su victoria. La falsa oposición, encarnada en los ecologistas y la socialdemocracia, plantea tímidas objeciones: piden un desarrollo sostenible, moratorias para el cultivo de transgénicos, más transporte público o energías renovables. Temen ahondar demasiado en sus críticas so pena de que les acusen de antiprogresistas, de bárbaros, cuando los bárbaros son aquellos que condenan a la Humanidad a su disolución. Se convierten así en cómplices necesarios, en garantes del sistema:
"Han aceptado solemnemente vivir en un mundo contaminado, a condición de que la contaminación tenga límites estadísticamnte razonables y ellos puedan participar en su medición. Sueñan con un mundo de controles técnicos cada vez más eficientes y de empresas que contaminan pero pagan, de políticos que se equivocan pero dimiten."[10]
Sólo contribuyen a reforzar el sistema y a atarnos más a la dictadura tecnocrática, esperando sentados el día en que el sistema estalle para proclamar orgullosos: «ya os lo advertimos», sin ser conscientes de que ellos son tan responsables como las empresas y los gobiernos.
El panorama aquí dibujado es francamente desesperanzador y, por desgracia, las alternativas reales que nos permitan (re)conducir el mundo hacia una dimensión más humana y (re)tomar el control de nuestras vidas son escasas y deben enfrentarse a todos los mecanismos de propaganda y de represión del sistema, por lo que la mayoría de la gente no llega jamás a plantearse estos problemas y si lo hace es de forma parcelaria, viendo sólo una parte de los mismos -la contaminación o el cambio climático- sin ser conscientes de que sólo son una parte de la totalidad del crimen que se está cometiendo contra la Humanidad. Esto conlleva una actitud de resignación, de aceptación sumisa por parte de la inmensa mayoría de la población, pero lo que sorprende es que esa actitud resignada se vislumbre también en muchas personas conscientes, cuya única propuesta parece ser cruzarse de brazos y esperar el colapso de la civilización industrial, sin darse cuenta -o quizás sí- de que ese colapso también les arrastrará a ellos[11]. Son las dos caras de una misma moneda, el mito del progreso y el mito del eterno retorno que nos devuelva al jardín del Edén neolítico[12], las dos suponen el abandono del pensamiento crítico, las dos forman parte del dejarse llevar al que nos arrastra el sistema.
Frente a la anomia dominante que trata de evitar que pensemos en la irracionalidad intrínseca a nuestra forma de vida como en un todo que hay que combatir en todas sus partes, es necesaria una recuperación del pensamiento crítico que nos proporcione las bases para el tan necesario combate, que será a vida o muerte y en el que habrá que luchar contra un enemigo que utliza todos los recursos de la megamáquina, incluido el monopolio de la violencia que se autootorga. Por ello, la tarea revolucionaria que se enfrente a la megamáquina debe ser más consciente que nunca de las contradicciones del sistema y aprovecharlas para derribarlas. Por tanto, si vivimos en un sistema que recurre constantemente a la violencia, no sólo física, sino también -y fundamentalmente- técnica, el recurso a la violencia para combatir ese sistema es más que legítimo, es necesario. Como Benjamin decía en su tesis octava de Filosofía de la Historia: “La tradición de los oprimidos nos enseña que la regla es el «estado de excepción» el que vivimos”[13]. Esa consciencia del estado de excepción en el que vivimos es el que nos autoriza moralmente al recurso a la violencia contra el sistema que suspende el derecho[14]. Esta violencia revolucionaria benjaminiana se debe entender fundamentalmente como una violencia defensiva de la Humanidad contra la dictadura tecnocrática y su violencia técnica, adoptando diferentes estrategias subversivas: el sabotaje industrial, científico y biotecnológico; la insumisión a la escuela, al trabajo alienado o a la mercantilización de las relaciones humanas; la subversión de los criterios del mercado por medio de la (re)apropiación y (re)utilización de productos, y otras formas de lucha consciente y firme contra el sistema, todo ello sin descartar que la lucha adopte un grado mayor de violencia según avance y el sistema responda con toda su maquinaria represiva. Si algún día la Humanidad llega a ser libre no lo será sin haber derribado antes los pilares de la civilización industrial. Estamos en guerra contra esta sociedad y no la abandonaremos sin luchar.
NOTAS:
[1] “Nos hemos hecho pobres. Hemos ido entregando una porción tras otra de la herencia de la humanidad con frecuencia teniendo que dejarla en la casa de empeño por cien veces menos de su valor para que nos adelanten la pequeña moneda de lo «actual»”, Walter Benjamin: “Experiencia y pobreza”, Discursos interrumpidos I, Taurus, Madrid, 1987, p. 173.
[2] Giorgio Agamben: “Forma-de-vida”, Medios sin fin. Notas sobre la política, Pre-Textos, valencia, 2001, pp. 13 y ss.
[3] “expresión benjaminiana con la que designa a quienes avisan de catástrofes inminentes para impedir que se cumplan”, Reyes Mate: Memoria de Auschwitz. Actualidad moral y política, Trotta, Madrid, 2003, p. 137.
[4] Reyes Mate: Memoria de Auschwitz. Actualidad moral y política, Trotta, Madrid, 2003, p. 138.
[5] Las víctimas directas del escape de gases letales de una fábrica de pesticidas de la Union Carbide Corporation en Bhopal (India) en 1984 fueron 8.000, a las que hay que sumar otras 20.000 que han muerto a lo largo de los años sucesivos como consecuencia de esta “catástrofe”, otras 150.000 sufren daños irreparables y unas 500.000 personas se vieron afectadas en mayor o menor medida. La fábrica fue abandona pero no descontaminada y todavía hoy sigue liberando sustancias químicas contaminantes.
http://archivo.greenpeace.org/bhopal/index.htm
[6] Pedro García Olivo: El enigma de la docilidad. Sobre la implicación de la Escuela en el exterminio global de la disensión y la diferencia, Virus, Barcelona, 2005, pp. 11 y ss.
[7] No podemos descartar que el avance de las biotecnologías y las inteligencias artificiales acabe por consagrar la obsolencia del ser humano.
[8] No olvidemos que Union Carbide trasladó la producción de determinados productos químicos de Estados Unidos a la India después de que una pequeña fuga causase el pánico entre la población estadounidense.
[9] “La biopolítica, esto es, la reducción del hombre a nuda vida, sin ninguna proyección universal, sería el fracaso de la Modernidad porque si sólo hay nuda vida, la vida se reduce a supervivencia, sin ningún reconocmiento.”, Reyes Mate: op. cit., pp. 78-79.
[10] Los Amigos de Ludd y los enemigos del mundo industrial: “Prestige. Los secretos de la adaptación moderna”, Ekintza Zuzena, 30, 2003, pp. 14-15.
[11] El mesianismo y resignación de ciertos personajes que dicen oponerse al progreso es espeluznante: “Con todo, si no hay lugar al optimismo, tampoco lo hay al pesimismo, pues la catástrofe, en definitiva, no es que Occidente se hunda, sino que subsista. Que el mundo moderno se demorone es, en todo caso, la única esperanza para quienes mantienen viva alguna fe en la humanidad. Quizá la consumación de la Caída esté inscrita en el proyecto divino como condición necesaria para que hasta las substancias más sórdidas que el progreso rezuma se transmuten, cual materia prima de la Obra alqímica, en las piedras preciosas que cimienten los muros de la Jerusalén celestial.”, Agustín López Tobajas: Manifiesto contra el progreso, José J. de Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 2005, p.125.
Los mismo podría decirse de los primitivistas, si bien éstos no adoptan ese tono pseudorreligioso
[12] “La cuestión más grave en torno al primitivismo es que, en susesgo más explícito, es la otra cara del discurso tecnológico y ultraprogresista del presente. Ambos obedecen a los mismos planteamientos anti-históricos. La civilización hiperindustrial engendra tanto el entusiasmo tecnófilo como la búsqueda del salvajismo primitivo. Las dos utopías dramáticamente enfrentadas, se encuentran en los polos de una sociedad que quiere evitar a toda costa que el pensamiento crítico escape de la tumba de las banalidades al uso.” Los Amigos de Ludd: “Carta abierta a los primitivistas”, Los Amigos de Ludd, 7, 2004, p. 16.
[13] Walter Benjamin: “Tesis de Filosofía de la Historia”, op. cit., p. 182
[14] Giorgio Agamben: Estado de excepción. Homo sacer II, 1, Pre-Textos, Valencia, 2003, p. 88.
Me gusto mucho este comentario.. cada dia me entero de mas razones para decir q el capitalismo es el peor enemigo de las ideas, la verdad y la libertad, en esta obra llamada vida...
Saludos...

domingo, enero 01, 2006


Y si lo dicen en television.. DEBE SER VERDAD!!

"Hoy ya nadie entiende el Lenguaje, y si trajéramos a los antiguos sofistas de la Época Dorada, ninguno de nuestros brutos conciudadanos podría comprenderles. La televisión y la dictadura de la Imagen les ha arrebatado el Lenguaje y el cerebro.
El moderno embaucador de hoy debe dominar la Imagen, y no el Lenguaje. Más aun: el Lenguaje debe reducirse al mínimo, hasta el tamaño de un slogan puesto al pie de una imagen. Quien controla las Imágenes, controla a esos modernos brutos llamados electores y bestias de consumo."
David Tamayo
Q burla el titulo, y lo mejor es q lo dijo el gato garfield. Es curioso el fenomeno de la television, nacio y se produjo el mas grande proceso de dormir cabezas.. umm q raro no? ..creo q la mejor "television" es un buen libro, cada vez me convenso mas de lo mismo.. creo q en mi cabeza tengo un cubito como ese ..q no es de 7000 pulgadas, ni de resolucion perfecta, con stereo y sonido sorround o como se escriba... no nada de eso, soy mas humilde ..tengo algo llamado IMAGINACION. y cuantos canales tengo?? no lo se.. libros ay muchos, y lo mejor de todo es q tambien puedes inventar "canales" por tu propia cuenta.. eso la tv no lo permite (a menos q seay de bolsillos grandes y presentes un proyecto "rentable" , ej: nose.. playboy)
Ya llega a dar risa como lo unico q se lee es justamente acerca de television.. de otro modo no me explico como nacio una mierda tan grande como tv grama.. q se encarga de mostrarte la diarrea mental por la q pasa nuestra epoca. Pero no olvidemos q no todo es malo, tambien tenemos la cultura entretenida de tvn (si es q existe esa wea aun) y los documentales yankees q pasa la red los sabados.. esos en q salen animales brigidos cazando animales mas tiernos.. y como no, tambien tenemos nuestros medios informativos!!! q seria de nosotros sin las comunicaciones?? no lo se.. pero me gustaria vivir en una era en las q estas valgan la pena.
Tratas de informarte en "los medios" pero siempre terminas lleno de mierda farandulera o algun grave "problema social" reflejado en las noticias, como por ejemplo la delincuencia.. nose, q murieron 5 narcos (y algun inocente.. el inocente ace subir el raiting) en un tiroteo de la poblacion x. Al ver informacion tan conmovedora como esta en los medios, termino por comprender q salgo con muchas mas dudas q respuestas.. me pongo a pensar en como el cubito para ver imagenes te destruye la mente. El monopolio de las comunicaciones creo.. es un problema BASTANTE grave.
Q acen los medios informativos??? mostrar la realidad.. la mierda q ocurre dia a dia en el globo terrakeo, una realidad "construida" por la television.. q no te dice q pensar, te lo ace mas facil: te lo muestra y SIEMPRE sera ella la q elige q realidad veras.. una realidad vulgar obiamente, recordemos q el ultimo fin q pretende el modelo en el fondo es embrutecer las mentes de las personas.. mejor arma q esa?? ..kiza la bomba nuclear.. pero es menos piola. Es esta tipica vision de "la realidad" lo q crea este vacio de ideas en las masas.. al ver las noticias en la noche.. no aces mas q acerte la idea de q el mundo seguira igual, q nada se puede acer, q el futuro seguira siendo igual q el presente pero con mas computadores, con mas autos voladores tipo supersonicos, robots q haran todo el trabajo (en la actualidad existen.. solo q estos "robots" cagan, duermen y comen.. pero poco se cuestionan.. ademas el trabajo es sumamente necesario.. o de q otra forma voy a comprar lo q me dicen los reclames??) y trajes plateados disfrandonos para convivir con chubaca, jedis y otros seres extraplanetarios. Con todo este plan de vida futura nos damos cuenta q en el caso mas extremo, se podria decir q no varia NADA.. ya nos acostumbramos a no pensar alternativas.. es mejor q estas nos las inventen otros, el pensar se vuelve una carga.. el colmo!
Ace tiempo q se dejo el dialogo y la critica en la television de lado.. aora esta es el peor de los pecados, uno q otro programa por ahi en el q se debaten temas importantes, pero q nadie ve.. para q?? el pensar es muy fome seguro.. en ves de ver a 4 o 5 tipos sin ninguna mina sacada de pelicula porno bailando tras ellos no tiene ninguna gracia.. y los temas de los q ablan aun menos importan. Y luego, q viene?? la dosis tipica de nuestra existencia, los cortes publicitarios para poder financiar todo el "entertainment" ..q ace recordarnos lo solos q kieren q estemos, no olvidemos q mientras mas solo se sienta el tipo q los ve, mas facil se le ace dejarse engañar por mensajes publicitarios, mierdas q no necesita.. akellos "modelos de vida" q kiere q soñemos y ..claro, como no.. compremos.
Saludos!!